Una noche en el CINZANO

RELATO DE UNA NOCHE EN EL CINZANO
por Ronald Mackenzie.

Sencillamente lo resumo con la frase:

"LA CAGO" , puta la wuea buena.

1000% recomendable.

Entras y te sumerges poco a poco en una atmosfera bohemia, entre humo de cigarrillos y diferentes lenguajes que escuchas al pasar vas cayendo lentamente en ese ambiente.

Un ambiente atemporal.

Asi es, los relojes empiezan a ir mas lento, y mas lento hasta que en un instante, luego de unas cervezas y unas piscolas finalmente se detienen.

Surgen los musicos y entras en tranze, hibernacion, momificacion, como quiereas llamar a aquel estado.

Los tangos te llevan como si fueran una ola, moviendote al ritmo de marea, de un lado a otro, sin marearte ni perturbarte.

Y tu solo te dejas llevar.

Y te das cuenta que los ojos te engañan, que no te dejan ver lo que realmente debes ver.

Cierras tus ojos, abres tus sentidos y comienzas a ver, a ver con tus oidos, notas que Manuel Fuentealba, o que Carmen Corena no eran aquellos dos viejos que veias, sino que son dos cantantes de 20 a 30 años, llenos de vida y pasion, que Humbreto "pollito" Gonzáles no era aquel gordo serio que veias, sino que es verdadero humorista musical, que cada nota es un chiste y cada sonido una broma.

Escuchas al acordeonista Luis Barrera, escuchas sus historias y viajas con él, viajas a aquella epoca en que el era parte de la primera banda de Rock and Roll de chile, ves como disfruta aquel helado, o aquel wisky y te das cuenta que el diabetico que habias visto era solo una ilusion.

Y pasan y pasan las canciones y la noche en el cinzano no avanza.

Hasta que por costumbre abres tus ojos y rompes el hechizo.

Sales y te das cuenta que el mundo siguio avanzando, que en un abrir y cerrar de ojos ya amanecio y que la magia de valparaiso ya se esfumo, que huyo al ver salir el sol.

Nada mas queda que hacer, nada mas queda por beber, sales a tomar la micro para ir a descanzar, para asi otro dia al CINZANO poder volver.